Me ha pillado por sorpresa.
Al final de su libro ‘Blockchain revolution‘, Don Tapscott y Alex Tapscott, tras cantar las bondades de blockchain y cómo puede transformar tantos y tantos sectores, también se detienen a analizar las dificultades para su implantación generalizada, para el cumplimiento de su promesa.
Y me he encontrado una dificultad que no me esperaba: su consumo energético que la convierten ahora mismo en una tecnología poco sostenible.
Claro, recordemos que blockchain es un algortimo distribuido, que se ejecuta en modo peer-to-peer en redes de ordenadores y que, en cierto sentido, es intensivo en cálculo, lo cual implica consumo de energía por microprocesadores y demás componentes, disipación de calor, necesidades de ventilación, etc..
Así, los autores nos dicen:
Hashing, the process of running pending transactions through the secure hash algorithm 256 (SHA-256) to validate them and solve a block, burns a lot of electricity.
Y nos dan un dato: estimaciones acerca del consumo energético de Bitcoin, la moneda virtual que es el origen y principal uso de Blockchain hoy en día, arrojan un valor anual de 4,409 billones de kilowatios-hora que se situa en el mismo nivel que todo Chipre. Como referencia, España en el momento en que se tomó el dato, consumía 243,1 billones de Kilowatios-hora. Es decir, bitcoin consume el equivalente a un 1,6% del consumo total de España.
Visto así, parece que, en efecto, el consumo energético de blockchain es un limitante claro para su expasión. Los autores apuntan a trabajo en curso para solucionarlo…que esperemos den buenos resultados.
De todas formas, como decía al principio del artículo, este hecho me ha cogido por sorpresa. Probablemente nos olvidemos del factor energético y la sostenibilidad al evaluar tecnologías novedosas y brillantes… y no deberíamos…
En el caso de Blockchain ya tenemos un dato…pero me pregunto si algunas otras tecnologías emergentes (Cloud, Internet de las Cosas o nuevas redes de telecomunicaciones, por ejemplo) no pueden estar afectadas por el mismo problema…