Cuando en un artículo anterior definíamos lo que es una empresa exponencial, concepto acuñado por Salim Ismail, Michael S. Malone y Yuri Van Geest en su libro ‘Exponential organizations, estos mismos autores nos ofrecían ya uno de los elementos clave para conseguir este tipo de compañía, un factor que unos párrafos más adelante nos recuerdan:
some aspect of the company’s product has been information-enabled and thus, following Moore’s Law, can take on the doubling characteristics of informations growth.
Eso era: la aplicación de las tecnologías de la información a aspectos clave de los productos.
Pero hay un segundo factor, un segundo factor que nos hace sentir, como individuos, algo más incómodos. Así nos lo cuentan:
thanks to the fact that information is essentially liquid, major business functions can be transferred outside of the organization – to users, fans, partners or general public.
El primer factor nos llena de optimismo, un optimismo que es confianza en la aportación de la tecnología a la economía y el desarrollo…pero el segundo, la transferencia de funciones fuera de la organización, aunque lo podemos entender, nos hace temer por el empleo o, al menos, por la solidez de éste.
Pero no nos alarmemos. No aún. Es preciso, todavía, entenderlo bien.
En los próximos artículos de este blog revisaré las 10 características de las empresas exponenciales según Ismail y colaboradores, y quedará más claro lo que este segundo factor significa en realidad.