Para ello se fijan en RedHat, la empresa estadounidense que proporciona servicios y soluciones basadas en Linux y software libre. Y concluyen que el patrón de modelo de negocio que se ajusta a la forma de trabajar de esta empresa es el Freemium, es decir, existe una versión básica gratuita del software (‘free‘) pero si se quiere un valor añadido, en este caso los servicios profesionales que proporciona esta empresa (instalación, soporte, etc), o la garantía de tratarse de versiones de software probadas y fiables, entonces ya se debe pagar una tarifa (‘premium‘).
En realidad, entiendo yo, freemium no es el modelo que aplica directamente a RedHat como compañía individual, sino a un ecosistema de uso del software libre en el que RedHat representa, en realidad, el lado ‘premium‘ de la ecuación.