Albert Einstein, esa especie de moderno Aristóteles, polifacético y lleno de geniales intuiciones, ya nos dió, hace muchos años, todo un consejo, toda una lección de ética y una introducción a lo que hoy día llamamos «marca personal»:
«intenta no convertirte en un hombre de éxito, sino en un hombre de valor.»
Toda una declaración de principios, toda una afirmación ética y de valores para la construcción personal y para ese liderazgo ético, esa marca personal, que tan de moda se encuentra…y que tanto nos reconforta.
Muy buena cita, la verdad: le debemos muchas cosas a Einstein.
Si, la verdad es que cada vez descubro más facetas de este hombre que, sin duda, debió ser un genio.