Alexander Osterwalder e Yves Pigneur dedican todo un capítulo de su libro ‘Generación de modelos de negocio‘ al ‘Diseño‘.
Y me resulta interesante y atractiva, muy atractiva, esa importancia que se concede al diseño, un diseño que se entiende como un proceso de reflexión e innovación, de búsqueda de ideas y alternativas, de exploración, de cuestionamiento, de avance…
Me ha gustado especialmente la expresión ‘actitud de diseño‘ con la que los autores etiquetan la actitud que empresarios y emprendedores deben adoptar como fórmula de innovación y progreso.
Una actitud que, además, entiendo que trasciende la generación de modelos de negocio y la reflexión estratégica y es aplicable a cualquier ámbito de gestión, si, pero también a entornos técnicos, operativos o artísticos, a cualquier rama de de actividad humana, en definitiva, en que se aspire a la mejora, al progreso, a la innovación, al avance.
Buene idea, buena referencia el adoptar, pues, esa actitud de diseño en todo nuestro entorno profesional e, incluso, en el ámbito personal.