Ya lo tenemos claro.
El éxito no depende, o no sólo depende del talento, si entendemos por talento unas habilidades innatas, un don recibido.
No, ya vimos en un artículo anterior, que el entrenamiento es fundamental, que se estima que son necesarias 10.000 horas de trabajo y entrenamiento para alcanzar el virtuosismo.
No sólo eso, en su libro ‘Outliers‘, Malcolm Gladwell habla también de otros elementos que, de alguna forma, constituyen el contexto en que se mueve y desarrolla una persona.
A modo de resumen, podríamos seleccionar el siguiente pasaje:
Superstar lawyers and math whizzes and software entrepreneurs appear at first blush to be outside ordinary experience. But they don’t. They are products of history and community, of opportunity and legacy.
Observamos algunos de os elementos de ese contexto que favorece el éxito.
La historia y la comunidad a que pertenecemos, de la que heredamos habilidades, valores y cultura.
Las oportunidades que se nos ofrecen…siempre que seamos capaces de aprovecharlas.
El legado, especialmente de nuestras familias, la educación, las actitudes…
El éxito tiene un entorno causal complejo y multidimensional. Depende de nuestros dones, pero también de nuestro esfuerzo y entrenamiento… y también de nuestra familia, nuestra comunidad, las oportunidades que nos surjan…
Muchos factores…muchos… quizá por eso no sea fácil de alcanzar…