Aunque en este blog ya he hablado mucho, muchísimo, sobre robots, incluyendo algunas características cognitivas muy avanzadas de los mismos, de vez en cuando es bueno volver a los fundamentos, recordar y, sobre todo, ordenar ideas, para generar estructura en el conocimiento, para ayudar a encajar nuevas aportaciones e, incluso, para algo tan simple como para recordar conceptos.
En ese sentido me parece interesante recoger una sencilla pero iluminadora aportación de de Robin R. Murphy en su libro ‘Introduction to AI robotics‘.
Ahí, en el primer capítulo, la autora pone las bases y conceptos básicos sobre robótica.
Las razones para usar robots
Seguramente recogeré en próximos artículos alguna aportación más, pero en este sencillo y breve post, quiero únicamente hacerme eco de la respuesta que esta autora da a la pregunta ¿Por qué o, mejor, para qué los robots? ¿Por qué motivo los usamos (y los creamos, claro)?
Y Murphy identifica cuatro grandes razones para usar robots, que son las siguientes:
- Sustituir a humanos: En efecto, quizá sea esta la razón primera: sustituir a humanos, especialmente en los trabajos caracterizados por las llamadas ‘tres Ds’ (por sus siglas en inglés), a saber: sucios (‘dirty‘), aburridos (‘dull‘) o peligrosos (‘dangerous‘). Añadiría, de mi propia cosecha, que aunque ese puede ser el origen, en el fondo también utilizamos robots como sustitutos de humanos cuando, simplemente, pueden hacer mejor una labor o de manera más eficiente y, por tanto, más barata.
- Permitir a los humanos proyectarse: Es decir, proporcionar a los humanos alguna forma de presencia remota, como sería el caso de los tristemente célebres drones militares, pero también el de casos mucho más positivos como robots de rescate, robots quirúrgicos o los robots de exploración espacial.
- Ayudar a los humanos: un uso, quizá emergente, pero que me interesa especialmente, como puede ser la ayuda a ancianos, enfermos usando, por ejemplo, robots sociales, o su uso en rehabilitación donde quizá incluyésemos exoesqueletos y tecnología BCI.
- Divertir a los humanos: y, si, el entretenimiento también es un ámbito de uso de los robots. No creo que esto precise mucho comentario.
Creo que estos usos no son compartimentos estancos, que, por ejemplo, un robot que permite proyectarse, también puede hacerlo para sustituir a un humano, pero sí son, probablemente, las razones nucleares para usar robots.
Conclusión
Es posible que la clasificación sea simple, pero en gran parte ahí está su valor. Probablemente si rebuscamos mucho, se nos pueda ocurrir algún otro uso (o quizá no, la verdad es que no lo he intentado) pero, como decía al principio, esta forma de resumir las posibilidades de uso de los robots, nos aporta una visión estructurada y fácil de entender y recordar.