Todo el mundo recuerdo el número de Dunbar ¿a que si?
Si, un número que indica cuál es el número máximo de verdaderos amigos, de verdaderas relaciones que un ser humano puede mantener. Un número que se cifra en 150 y un número que, con la aparición de las redes sociales electrónicas se ha intentado analizar si se mantiene o aumenta.
Porque, aunque el número de Dunbar se hizo muy famoso con las redes sociales en Internet, en realidad tiene su origen en un estudio de naturaleza psicológica o, mejor, neurocientífica.
En su libro ‘Cyberpsychology and the brain‘, Thomas D. Parsons dedica un espacio a recordar el número de Dunbar y sus bases neurocientíficas.
Así, nos recuerda que Robin Dunbar afirma que la inteligencia humana se desarrolló como un medio de sobrevivir y reproducirse en un medio socialmente complejo y que eso se manifestó físicamente en el aumento del tamaño del neocórtex de los primates. En concreto, se nos dice que:
Individual differences in human amygdala volume are predictive of variations in social network size and complexity.
y un poco más adelante:
the size of neocortex (as compared to the whole brain) among primates correlates with a number of indices of social complexity.
¡Ahí es nada! El volumen de partes del cerebro es un indicador de capacidades sociales y, no sólo eso, también según Dunbar el tamaño de los grupos sociales en primates guarda una correlación con el tamaño del neocórtex en general y de ciertas unidades frontales del mismo en particular.
Y, curiosamente, el número de Dunbar surgió, precisamente, para explicar esa correlación entre el tamaño del cerebro del primate y el tamaño del grupo social. Según Dunbar, la redes sociales naturales están reguladas por unas capas sucesivas que toman valores de 5, 15, 50 y 150. Al extrapolar los hallazgos en primates al caso del tamaño del cerebro de los humanos se llega a la cifra mágica, 150, el número de Dunbar.
Según la teoría de Dunbar, pues, ese número viene determinado por el tamaño del neocórtex que, a su vez, determina el tamaño del grupo social.
Sorprendente e interesante ¿verdad?
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