En mi libro, «La Carrera Digital«, cuando hablo en el tercer capítulo de las tendencias digitales, la primera tecnología que abordo es cloud computing, una tecnología que dudé si considerarla ya madura (las tecnologías maduras las abordo en el capítulo 2, ‘Realidades digitales’) o aún una tendencia. Al final escogí esto segundo, y creo haber acertado.
Por un lado porque, aunque a nivel técnico e incluso de modelo de negocio, el cloud computing ya lleva mucho camino recorrido, todavía en cuanto a adopción por las empresas creo queda mucho por hacer y en parte también porque todavía cloud computing sigue evolucionando a nivel técnico (tomemos por ejemplo la introducción del concepto ‘serverless’) e incluso operativo, con una interesantísima y creciente imbricación con las prácticas DevOps.
Y que he acertado al considerar cloud computing aún una tendencia, creo que me lo confirma el final del libro ‘Cloud Native Architectures‘ de Tom Laszewski, Kamal Arora, Erik Farr y Piyum Zonooz al que ya me he referido en varios posts recientes.
En el capítulo final, los autores se atreven a hacer unas predicciones, siete en concreto, sobre la evolución de las arquitecturas cloud nativas en los próximos tres años y, dado que el libro se ha publicado en Agosto de 2018 (hace un año), podemos considerar esas predicciones aún plenamente vigentes.
Estas son las siete apuestas de los autores sobre la evolución del cloud:
- Plataformas de código abierto: Continuará la aparición y adopción de plataformas y ‘frameworks’ de código abierto (open source) que además harán las arquitecturas cloud nativvas más amigables para los desarrolladores. Como ilustración de esta tendencia, nos proponen el ejemplo de la sustitución de bases de datos Oracle por PostgreSQL o MySQL, y el lanzamiento de la comunidad Cloud Native Computing Foundation (CNCF) en 2017
- Mayor nivel de abstracción en la infraestructura de servicios: elementos como los componentes o el concepto serverless cada vez alejan más al desarrollador de la infraestructura subyacente. Los autores piensan que se continuará en esa línea, con una cada vez mayor orientación al software y las aplicaciones y menos a la infraestructura y prevén también, un poco como consecuencia de lo anterior, una difuminación cada vez mayor de las fronteras entre los conceptos de IaaS, PaaS y SaaS,
- Sistemas cada vez más inteligentes y automáticos: y ello por la introducción de cada vez más elementos de Inteligencia Artificial/Machine Learning que permitirán de forma predictiva y automática ajustar capacidades o resolver problemas, con lo que los autores prevén una evolución desde DevOps a NoOps (operaciones automáticas)
- Desarrollo en la nube: Hoy día, incluso en empresas con mucho de su software en la nube, todavía el desarrollo propiamente dicho tiende a hacerse en entornos locales, on-premises. La previsión es que el desarrollo se vaya realizando de forma creciente ya sobre la propia nube.
- Prevalencia de modelos de relación basados en chatbots y realidad virtual/aumentada: Quizá no sea exactamente una evolución del cloud, pero sí muy influenciada por cloud. Lo que los autores entienden es que los modelos de interacción con clientes y usuarios cada vez incluirán más elementos de realidad virtual o aumentada así como chatbots y que la disponibilidad de servicios en la nube que proporcionan estas funcionalidades, apoyarán esa evolución.
- Expansión hacia ‘las cosas’: En una línea parecida a lo anterior, la previsión es que las arquitecturas cloud nativas acompañarán al Internet de las Cosas
- Los datos continuarán siendo muy importantes: Cada vez habrá más datos y éstos se podrán mover más fácilmente a la nube, potenciado por la aparición de herramientas capaces de mover grandes cantidades de información hacia/desde la nube. Esto contribuirá a la recolección de grandes cantidades de datos y a su análisis.
Siete tendencias muy interesantes y creo que bastante creíbles que demuestran que cloud computing aún tiene mucho que evolucionar y mucho que aportar.