Enseñar es crear signficados.
Ese podría ser el resumen de lo que quiero transmitir en este post.
Una parte fundamental de mi ‘modus operandi‘ en el terreno profesional, a veces incluso en el personal, es el constante estudio de todas aquellas materias que, de una forma u otra, se relacionan con mi actividad o me son interesantes o relevantes por alguna razón.
Desde hace muchos, muchos años, he ido estudiando todo tipo de materias. Algunos focos principales, que no los únicos, como cualquier lector asiduo de este blog más o menos sabe, son la tecnología digital, la innovación, la automatización, los procesos de negocio, los robots, el negocio digital o los modelos de negocio digitales.
Pero a la hora de reforzar mi propio know-how, también tengo que mirar hacia mi propia actividad y cuidar la mejora de mi desempeño y por eso también abundan las lecturas, por ejemplo, sobre dirección de proyectos, sobre liderazgo, etc
Ahora que, desde hace casi dos años, una parte importante de mi actividad profesional se centra en la enseñanza de posgrado en materia de tecnología, transformación digital, innovación y procesos, he creído conveniente estudiar también la mejor forma de ejercer esa actividad, las mejores prácticas para la educación, la enseñanza y el aprendizaje.
Por eso he investigado, por ejemplo, asuntos como flipped learning o trainning from the back of the room.
Recientemente he comenzado a bucear en busca de material específico sobre la enseñanza en escuelas de negocio y me he encontrado con este libro, de título bien explícito: ‘Teaching and learning at business schools‘, un libro coral con muchas aportaciones pero en el que actúan como editores Pär Martensson, Magnus Bild y Kristina Nilsson.
Apenas lo he comenzado pero ya en las primeras páginas (si así se las puede llamar puesto que lo estoy leyendo en formato eBook), me encuentro con algunas observaciones deliciosas y muy significativas. por parte de la autora del primer capítulo, Christine Kelly.
Ya en el segundo párrafo nos dice:
learning takes place when students create their own meanings.
Una frase preciosa y que ya nos avisa que en la educación, quien importa, el verdadero protagonista, no es el profesor y su presunta autoridad intelectual o de conocimientos, sino el estudiante y que es éste quien, de forma similar a lo que ocurre en la lectura de una obra literaria, debe construir significados a partir de los materiales y estímulos recibidos. Unos significados propios del estudiante y relevantes para él o ella.
¿ Y cuál es, entonces el papel del profesor? Ya lo podemos intuir, pero Kelly nos da la respuesta en el siguiente párrafo:
the role of a the teacher is to help students make content memorable and meaningful for themselves.
Era casi evidente. Si el aprendizaje tiene lugar cuando el estudiante crea sus propios significados, el papel del profesor es hacer que esos significados se produzcan, que los contenidos de la materia de que se trate, sean memorables y significativos para el estudiante. Eso puede consistir, por supuesto, en la calidad e interés de los contenidos en sí mismos, en la facilidad con que se transmitan, y en hacerlos prácticos y cercanos a la realidad del estudiante.
Pero Christine Kelly apuesta sore todo por algo más intangible, más ‘soft’, la comunicación, el establecimiento de un vínculo, una conexión entre profesor y alumno. Nos dice:
the foundation for facilitating learning is connection between student and professor.
Casi nada al aparato. O sea, que el profesor, no sólo debe ser erudito en su materia, no sólo debe, ademas, explicarse bien, sino que además debe ser un gran comunicador, y comunicador incluyendo incluso elementos casi emocionales como ese establecimiento de una conexión persona-persona.
No es poca labor. Y eso dificulta, a la vez que dignifica, la labor docente.
No nos engañemos. Los conocimientos objetivos del profesor son muy importantes, incluso hoy en día en la era de Google y Wikipedia. El profesor debe dominar su materia y ser capaz de aportar información y punteros a lugares donde enriquecerla. Lo que sucede es que no basta con eso…que ya sería bastante. Además debe dominar el arte de comunicar y transmitir.
En ese sentido, decir que no se preocupen mis alumnos actuales o futuros. Seguiré profundizando, y en este blog quedarán trazas de ellos, en el conocimiento de la tecnología digital, de los procesos de negocio, de la robotización, la innovación y los modelos de negocio.
Pero a la vez, y en paralelo, buscaré nuevas técnicas, nuevas ideas para mejorar la conexión y la comunicación.
Para aumentar, en definitiva, mi capacidad para crear significados.