Como explico en mi primer libro ‘La carrera digital‘, uno de los elementos que caracterizan al mundo digital y que le confiere un gran poder transformador, es el fenómeno del coste marginal nulo, es decir, del hecho que la producción de una unidad adicional, de software, información, etc, tiene un coste despreciable que, a efectos prácticos, podemos considerar nulo.
La gratuidad como base de un modelo de negocio
Ese fenómeno permite a los negocios digitales ofrecer con cierta facilidad, servicios o prestaciones gratuitas y construir modelos de negocio completos basados en la gratuidad.
Evidentemente, en algún momento o en alguna otra parte del modelo de negocio, deben existir unos retornos, unos ingresos directos o indirectos que justifiquen la oferta gratuita y proporcionen viabilidad al modelo de negocio en su conjunto: ingresos por publicidad, ingresos por venta de datos, ingresos indirectos con base en la atención conseguida, etc
Aunque la gratuidad como mecanismo de promoción y como parte de modelos de negocio no es exclusiva ni mucho menos del mundo digital, sí que es cierto que ese coste marginal nulo al que me refería, ‘hace las cosas mucho más fáciles’ en materia de gratuidad a los negocios digitales y hace que la gratuidad esté mucho más presente en este tipo de modelos.
A eso se une una cierta herencia cultural de Internet en que los clientes, los ciudadanos, nos hemos acostumbrado a recibir servicios gratuitos y nos resistimos a pagar por ellos.
Las empresas digitales, por supuesto, deben tener todo esto en cuenta.
Las ocho formas de mejorar los modelos de negocio
Aunque las posibilidades de usar la gratuidad en un modelo de negocio son variadas, me ha interesado y quería traer a este blog, la propuesta que se leo al final del libro ‘Exponential Organizations 2.0‘ de Salim Ismail, Peter Diamandis y Michael S. Malone, en que nos hablan de ocho modelos de negocio, en realidad de ocho elementos a considerar en un modelo de negocio, que se basan en la gratuidad de la información pero que van más allá de la pura gratuidad.
Aunque lo encuentro en el libro de Ismail, Diamandis y Malone, en realidad se trata de unas ideas propuestas Kevin Kelly en un post en su blog titulado ‘Better than free‘ y publicado nada menos que en 2008.
Estrictamente hablando, más que modelos de negocio completos, lo que Kelly identifica son elementos de valor que nos ofrece lo digital, que van más allá de la gratuidad, que mejoran la proposición de valor y que, por tanto, conviene incorporarlos en mayor o menor medida en modelos de negocio digitales.
Éstas son esas ocho firmas Son estos:
- Inmediatez: es decir, la disponibilidad inmediata de información, dado que en general las personas valoramos el ser los primeros en saber algo.
- Personalización: la posibilidad de disponer de un producto o servicio personalizado, lo cual mejora el valor de la experiencia de usuario y también crea una cierta forma de apego.
- Interpretación: que se refiere, aunque la palabra no resulte muy explícita, al acortamiento de la curva de aprendizaje, a la facilidad de uso y entendimiento.
- Autenticidad: donde, de nuevo, creo que la denominación resulta algo confusa porque en realidad se refiere a fiabilidad, credibilidad y no existencia de errores (‘bugs’)
- Accesibilidad: se trata del ya conocido y muy extendido concepto de acceso a servicios en lugar de propiedad de un producto, algo que en el mundo digital ya está muy extendido en servicios de suscripción tipo Netflix o Spotify, o en las propuestas de pago por uso propias del cloud.
- Corporeización (‘embodyment‘): se trata de ofrecer de forma gratuita la parte digital de un producto o servicio, pero cobrar, y probablemente de forma abundante, por una experiencia que corporeiza de alguna forma esa información (la impresión ·D de un producto, un espectáculo de música o multimedia, etc),
- Patronazgo (‘patronage‘): Se basa en una idea interesante, aunque quizá discutible, de que el público desea pagar a los creadores (músicos, escritores o lo que sea) y lo que hay que hacer es proponerles formas sencillas (y diría que no muy onerosas) de realizar esa contribución (por ejemplo, al descargar una canción, pagar ‘la voluntad’ al grupo o creadores).
- Encontrables (‘findability‘): Dado que existen tantos contenidos y que es fundamental que ésta oferta sea conocida por el público que lo puede consumir, es esencial la incorporación de mecanismos que permitan con la mayor facilidad posible, encontrar esos contenidos o esos productos y servicios.
Conclusiones
La gratuidad es un factor muy potente y transformador del mundo digital, pero ha de ser usada de manera inteligente para construir buenas proposiciones de valor y modelos de negocio interesantes y viables.