Sea cierto o no, sea sólo una opinión o una realidad, tenemos la percepción de que los problemas a que nos enfrentamos hoy en día son crecientemente complejos. Hablamos de que los entornos actuales se caracteriza por ser VUCA (Volatile, Uncertain, Complex, Ambiguous), es decir, nos movemos en entornos volátiles, inciertos, ambiguos… y complejos.
La complejidad del entorno en que nos movemos dificulta la toma de decisiones, pero éstas al final deben de ser tomadas así que, de alguna forma tenemos que estructurar esa complejidad y lidiar con ella.
Leyendo ‘La empresa ágil‘ de Alonso Álvarez, Sara Aguilera, Susana Jurado y Míquel Rodríguez, descubro la existencia de un framework que intenta de alguna forma estructurar, clasificar si se quiere, la complejidad de los problemas. No es que, por sí mismo ayude directamente a la decisión, pero sí puede aportar un marco conceptual para que el decisor conozca en qué entorno se mueve.
Estoy hablando de Cynefin, un framework propuesto hace ya veinte años, en 1999, por Dave Snowden, entonces en IBM Global Services. Cynefin es, si se quiere, simplemente un nombre artístico, un término que proviene del galés y que significa «hábitat». Lo que propone este framework son cinco áreas o cinco tipos de problemas que nos podemos encontrar.
Son éstos:
- Simples: Se trata de problemas en que existen relaciones causa-efecto estables, claras, sencillas y conocidas. En este tipo de problemas se pueden aplicar recetas y mejores prácticas. Es la situación más sencilla pero Snowden advierte a los líderes frente a la tentación de clasificar en este bloque problemas que realmente no deberían estar en él, mediante simplificaciones artificiales o poco realistas.
- Complicados: En este caso existen también relaciones causa-efecto, pero éstas no son obvias ni conocidas sino es mediante la aplicación de conocimiento experto o un análisis profundo. la decisión debería precedida de ese análisis o conocimiento y la solución adecuada puede no ser única.
- Complejos: En este caso, aunque existen relaciones causa-efecto, éstas sólo pueden conocerse en retrospectiva. La forma de actuar normalmente es por prueba y error, ensayando alternativas y viendo como funcionan.
- Caóticos: No está claro que existan relaciones causa-efecto. La única forma posible de conducirse es actuar, ver cómo es la respuesta y responder en función de lo que encontramos.
- Desordenados: en realidad se trata de una situación de indeterminación en que no tenemos claro a cuál de los anteriores dominios pertenece el problema en cuestión.
En general, los problemas, conforme avanza el conocimiento pueden resituarse siguiendo la dirección de las agujas del reloj, pasando de caóticos, a complejos y luego a complicados y finalmente simples.
Los autores de ‘La enpresa ágil’ nos indican que Agile es una forma de abordar la complejidad y, en efecto, parece que la filosofía Agile de actuación de forma adaptativa y en ciclos cortos, encaja bastante bien en los dominios complejos (e incluso complicados) de Cynefin.
En fin. tal y como lo veo, Cynefin no nos va a solucionar directamente ningún problema, pero a lo mejor sí nos orienta sobre la forma de abordar esa solución y la metodología a grandes rasgos a emplear.