El Jueves 22 de Marzo me despido de Telefónica.
Unas palabras fáciles de pronunciar o escribir… pero no tanto de asimilar, de calibrar en su justa medida, en su alcance profundo.
Se trata del final de un camino que inicié hace ahora algo más de 25 años, un 9 de Diciembre de 1992, cuando me incorporé a Telefónica Investigación y Desarrollo, pleno de ilusión y expectativas. Un caminó que, en su trazado, aparte de 12 años en la filial de I+D, ha incluido también un paso de 8 años por Telefónica Soluciones y de 5 más por Telefónica de España.
Un camino largo en que he hecho cantidad de cosas diferentes, trabajado con numerosas áreas, conocido a muchas personas, coincidido con dosis ingentes de talento. Una senda de esfuerzo y continuo aprendizaje, a lo largo de cuyos claroscuros nunca he dejado de estar satisfecho de mi actividad y orgulloso de mi empresa. Un trayecto que cierro pleno de consciencia sobre mí y mi hasta ahora compañía, y agradecido a ésta por lo que me ha dado.
Y una ruta que conduce ahora, sin solución de continuidad, casi sin paréntesis, a un nuevo viaje, un nuevo proyecto. A partir de este momento me dedicaré en cuerpo y alma a ‘Reingeniería Digital‘, la firma que he creado hace un par de meses y desde la que pienso trabajar en materia de innovación, tecnología digital y reingeniería de procesos y modelos de negocio.
Pero ahora vuelvo mi pensamiento y mi sentir hacia la Telefónica que abandono, hacia los compañeros que dejaré de ver.
En el momento del adiós se agolpan los recuerdos y las emociones y es difícil encontrar la expresión ajustada al hecho y al sentimiento. Faltan las palabras. En realidad, probablemente, sobran las palabras.
En su lugar, dejo aquí un vídeo, una banda sonora.
No soy capaz de explicar por qué, pero cuando hace unos meses vi este vídeo y escuché esta música por primera vez, supe de inmediato que ésta iba a ser la banda sonora de mi despedida de Telefónica. Quizá por lo que de mirada al pasado tiene que Bruce Springsteen interprete un tema de Chuck Berry. Quizá porque la canción, en el fondo, sugiere que el futuro se construye y nunca puedes decir lo que te va a traer (‘it goes to show you never can tell’).
Hasta siempre, mi querida Telefónica, mi historia, mi recuerdo. Bienvenida, Reingeniería Digital, mi nuevo proyecto, mi nueva ilusión…
¿Qué me deparará el futuro?
Ya lo explica la canción: You never can tell…